Muchas veces en mi experiencia me he encontrado con la dificultad que ofrece el hecho de que no obstante existe un futuro en el que brujos y videntes podemos escudriñar, este depende en un enorme grado de las decisiones y actitudes de cada uno. La capacidad de auto determinar nuestras circunstancias futuras se muestra clara y evidente cada vez que las personas consiguen cambiar, crecer, innovar y desarrollarse. Pero por otro lado muchas veces la vida nos ofrece circunstancias invariantes, que obedecen a cosas que nos trascienden como el Karma y las pautas transgeneracionales. Y entonces... ¿Qué es lo que se puede ver realmente mediante un oráculo? Yo personalmente creo que no hay una respuesta definitiva o única. Pero lo que yo busco es el SENTIDO.
Cuando me enfrento a una historia, a una buena tirada de cartas o a lo que dicen las Runas, busco el Sentido. El sentido es la trama de la vida, yo personalmente creo que aquello que nos es repartido por las Nornas al momento de encarnarnos es ese hilo, hilo que no obstante trae ciertas pautas marcadas no involucra una forma definida. El trabajo de todo guía es ayudar a cada quien a mantener fidelidad a esa línea conductora, ejerciendo el don que se le ha dado y la libertad de ejercerlo a su antojo. Espero cumplir en parte con esa tarea y transmitir a todos quien pueda esa visión respecto de la vida.
Muy a menudo las personas que consultan me preguntan como distinguir la necesidad de una intervención energética. En general una intervención energética es útil en cualquier minuto y situación, pero lo es en especial medida cuando se dan ciertas situaciones específicas:
