miércoles, 9 de febrero de 2011

La modalidad de Alineación

La Alineación es el objetivo general de todas mis intervenciones,  es mi afán que la persona logre integrar en el mayor grado posible sus múltiples aspectos (mental, emocional, vincular, corporal, social, laboral, relacional y espiritual)  y sea lo más coherente y fluido que se pueda. Todo lo cual se busca combinando la aplicación de múltiples técnicas vibracionales en apoyo a la psicoterapia profunda, para dar sustento en el nivel energético a lo que se trata en la terapia propiamente tal y a los elementos descubiertos en la lectura.  Para  mi  alinear consiste en buscar que el cuerpo se encuentre lo más equilibrado posible, permitiendo que  la energía fluya sin obstáculos por los meridianos y sistemas; dando lugar a un pensamiento  y  a un sentir saludable.  
En ese proceso la persona se acomoda en una camilla especialmente habilitada, que esta cubierta con fibras naturales como algodón y seda, para propiciar el flujo energético.  El cuerpo del paciente esta alineado con el movimiento solar y es intervenido con cristales y reiki que se ubican en posiciones específicas a lo largo del cuerpo para mejorar el estado general del cuerpo, destrabar el flujo o vitalizar órganos o sistemas debilitados.
Para complementar lo anterior empleo flores de bach, aromaterapia y cromoterapia, además de terapia de sonidos y cuencos tibetanos, todo lo conforma un marco específicamente ajustado a las necesidades de cada caso para dar lugar a la alineación. 
Teniendo toda esa preparación implementada se desarrolla un proceso de lectura y energetización del cuerpo, durante el cual se vierten los contenidos de la terapia psicológica propiamente tal y los hallazgos de la lectura si es que se hizo o se hace en esa situación. Es en este punto en que emergen traumas y huellas desde el cuerpo mismo, que nos muestran a mi o al consultante imagenes o reminiscencias de elementos vitales que han de retornar al fluir de la consciencia para poder sanarlos. Siendo un excelente modo de abordar traumas y material inconsciente.
Como resultado de todo lo anterior el paciente se siente vitalizado, orientado y más sano, los temas psicológicos propiamente tales se viven desde y hacia el cuerpo y se logra generar cambio profundo y natural.

La modalidad de Lectura

Mi atención en psicoterapia puede comenzar en una sesión de Lectura, en ella, si es que la conexión con el consultante es la adecuada, leemos los registros corporales y observamos la estructuración energética de la persona y sus efectos sobre su estado mental y/o psicológico; además de su desarrollo general. Estas sesiones también ayudan a discriminar el origen de las dolencias del consultante, como pueden ser trastornos psicológicos propiamente tales, sufrimiento vivido en las relaciones presentes o pasadas o conflictos para la toma de decisiones.  En esto último, empleamos desde test proyectivos hasta oráculos, dependiendo de las necesidades particulares de cada quien y buscando lograr la mejor orientación posible. En la exploración resulta útil además la lectura de fotografías que tiene mucha utilidad para ver en situaciones distantes en el tiempo o espacio. 
En estas lecturas intentamos encontrar las redes transgeneracionales que motivan los patrones de conducta de cada quien, en el animo de liberarlo de lo que le impide lograr sus objetivos de felicidad u otros. En el ámbito de las ataduras diferenciamos además entre las que tienen que ver con desafíos de desarrollo normal, las que son producto del daño emocional y las que son causadas por energías ajenas manipulatorias o dañinas. 
Por lo general la lectura deriva en un proceso terapéutico, pero muchas otras veces es suficiente para conseguir el objetivo de sacar del sufrimiento al consultante. Si esto no fuera posible por el solo medio de discernir y obtener claridad, entonces surge la terapia para ayudar a construir la situación buscada.